

Buenos Aires. A fines de marzo concluyó un acuerdo entre la OPEP y sus países aliados que reducía la cantidad de barriles producidos diariamente. Tanto Riad como Moscú habían anunciado que en abril inundarían el mercado con petróleo y esto derrumbó aún más los precios. Hoy el acuerdo entre estos dos grandes productores, pone paños fríos (¿tibios?) en el mercado y tendría el efecto de recuperar en algo los precios, preservando un tanto más las fuentes laborales.
Estados Unidos fue un actor fundamental para lograr esta paz temporal. Cuando Méjico se negó a reducir su producción en 400 mil barriles por día (bpd) y solo ofreció 100 mil bpd, el convenio multilateral tambaleó, ya que tanto Arabia Saudita como Rusia exigían que los recortes fueran equitativos. EE. UU negoció con López Obrador, presidente del país azteca, agregar la diferencia (unos 250 mil bpd) a su propia reducción y todos volvieron a la mesa de negociaciones.
El acuerdo aceptado por 23 países ronda los 10 millones de barriles menos por día (alrededor del 10% de la producción mundial), tratando de morigerar el exceso de petróleo en el mercado. La cantidad pactada parece poco ante la reducción de alrededor de unos 30 millones de bpd, fruto del daño ocasionado por la pandemia a la demanda mundial.
Para comprender aún más la profundidad de la caída en los precios, el barril de crudo Brent (tomado como referencia a nivel mundial) cotizaba en abril de 2019 alrededor de los U$S 74, contra los 32 dólares de hoy. Es esperado que el acuerdo aminore la caída, aunque no son pocos los analistas que expresan que el mismo llegó tarde y es insuficiente.
Fuente: msn.com, cnbc.com y france24.com
Por: Redacción | Twitter: @ConfluenciaPort
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